En el último número de la revista Atención Primaria encontramos un artículo que intenta conocer la proporción de población potencialmente excluida de cobertura sanitaria a partir del Real Decreto-Ley 16/2012 y describir el uso de servicios sanitarios, la distribución de patología crónica e infecciosa y el gasto farmacéutico en 2012 de las personas excluidas respecto a las que mantendrían su cobertura. Las conclusiones del estudio llevan a pensar que esta medida legislativa no parece justificada por razones médicas ni económicas y además, podría provocar problemas de salud pública y contribuir al riesgo de fractura social.
En el blog Medicina en la cabecera nos cuentan la historia de Mostapha. ¿Quién es el delincuente?
Al hilo de estas situaciones que muchas veces definimos como de exclusión social viene bien esta reflexión del psiquiatra transcultural Joseba Achotegui.
De FUMIGRAPHIK
De mayor quiero ser médica…
Atención al Inmigrante 